lunes, mayo 30, 2016

Peatón


El peatón –no descubro nada-, siempre tiene las de perder. No me refiero al coche, ese viejo enemigo con el que no hay caso, sino a la bici que a diferencia de aquel, le disputa las aceras. Hasta ahora el ciclista tenía muy buena prensa: personas concienciadas dispuestas a salvar el planeta etc.,   pero esto se va acabando. Hace días en Pamplona uno atropelló a una anciana y huyó. Una oveja negra, se dirá. El caso es que voy por la acera hacia el trabajo y de pronto oigo un zumbido por detrás que me paraliza. Si doy un bandazo me la juego, pienso, y enseguida me desborda una bici de montaña que tiene las de ganar. Hace poco recibí un golpe de alguien que alegó haber tocado el timbre, pero como yo iba con  auriculares oyendo a Yehudi Menuhin, creo, no lo oí. Me miró con reproche, como si fuera un estorbo.  No lejos de allí hay un carril bici, pero nadie lo usa, las camionetas de reparto aparcan en él, el camino da un rodeo excesivo, no sirve.  Habría que llevar a los ciclistas a la  calzada y regular los coches. Creo que el ayuntamiento está en ello, pero no me fío. Demasiado trabajo para unos concejales que todavía no se han hecho al puesto y deben escribir cien veces, como castigo: no adjudicaré  contrato a un familiar y me haré el sueco. No diré que cuando hago una pifia y se me critica es una conspiración contra el cambio. etc. Ir andando de aquí para allá es una manera de estar en el mundo, una renuncia a la  velocidad. Es evidente –escribió Unamuno, otro andarín- que los placeres más exquisitos son los más baratos. Ir en bici está bien, sobre todo sin cuestas, pero mejor ser peatón. Es la auténtica libertad. Ningún avance para la humanidad se ha hecho sobre dos ruedas. A Newton le bastó estar tumbado bajo un manzano para sacar conclusiones. Kant construyó su imponente sistema filosófico yendo y viniendo de su casa a la facultad a pie. A Gaudí le atropelló un carro, o una moto, cruzando la calle, ensimismado. A Nietzsche, ya muy carcomido por su propio delirio, se lo llevó por delante un caballo. Con el tiempo andar es una forma de meditar, y eso hay que ganarlo a pulso.
(Publicado Diario de Navarra 30/V)

martes, mayo 24, 2016

Cuéntame



Desde que se supo que la pareja protagonista de “Cuéntame”, Imanol y Ana, que llevan  años representando a los Alcántara,  un matrimonio de clase media que se esfuerza por sacar adelante su familia en un barrio modesto de Madrid -una historia de amor y a la vez un retrato social-,  habían sido acusados en el mundo real de evadir dinero para no pagar impuestos, la audiencia de la serie aumentó. Puede que mucho espectadores se sintieran defraudados, porque tendemos a identificar el personaje con quien lo encarna, lo que en este caso parecía estar buscado, y que  fuera una traición al mensaje de la serie, pero esta ganó de pronto más interés y  el morbo aumentó  todavía más en  el último capítulo, el jueves pasado, en el que asistimos a  un asunto de blanqueo de dinero por parte de un pérfido  aristócrata que recibió su merecido. En este caso cualquier parecido con la realidad no era mera coincidencia. Cuando este capítulo se grabó,  nadie  sospechaba que el fiscal iba a terminar acusando a los Alcántara de delito fiscal. No es raro que con tanto sobresalto la audiencia aumente, pues nada atrapa más que las peripecias de los famosos, en los que podemos ver el triunfo y la caída, envidiarlos y denostarlos al mismo tiempo. Son estos avatares de la suerte y sus protagonistas lo que más nos interesan: capítulos de una novela  con gente fina y de relumbrón intentado salir airosa,  mientras  Hacienda –que lejos queda el caso de Lola Flores-, aprovecha para decir que se trata de un mal ejemplo, y que “Cuéntame” no debe contar nada más.  Recuerdo que el joven Nietzsche se preguntaba  cómo había surgido en la antigua Grecia la creencia en toda esa variopinta  legión de dioses del Olimpo, enredados en disputas y devaneos continuos, pero siempre lejos del alcance de los mortales, y concluía  que habían  sido  creados por la mente de los hombres, para compensar una vida gris, llena de frustraciones y carencias.  Serían como el reverso de la realidad, las luces de colores brillando en la noche, algo en lo que verse reflejados y obtener a su  costa, y por un momento, un vago consuelo. 
(Publicado Diario Navarra 23-5)

lunes, mayo 16, 2016

Tribu

Ana Gabriel. Dirigente CUP.
La Generalitat catalana ha sido condenada a pagar 300.000 € a unos padres a los que se les retiró la custodia de sus hijos de corta edad, al quedar justificado que no hubo malos tratos por su parte y que se les  privó de ellos sin razón. El primer hijo estuvo más dos años bajo la tutela de la Generalitat y el segundo un año y medio. La custodia de éste se les retiró a los padres, por cautela, al día siguiente de su nacimiento. La madre no pudo  amamantar a su niño ni estar con él y ha declarado que fueron años horribles, en los que perdió el contacto y el vínculo con ellos, algo que nada le podrá compensar. Save de Children, una  organización que pelea en todo el mundo a favor de la infancia, ha dicho que  “la última opción debe ser la separación de la familia” y que tendría que haber una  reparación por los daños psicológicos que sufren estos  niños lejos de su padres. Todo esto en la misma semana en que las declaraciones de Ana Gabriel, dirigente de la CUP,  encontraran  gran eco al proponer que sería bueno separar a los hijos de sus familias y buscar otras fórmulas, de tal forma que los niños pasaran a ser hijos de la tribu. Tener hijos propios le parece algo muy conservador.  Es cierto que los modelos de familia en la actualidad han cambiado mucho, y parecen estar en proceso de reinvención.  Hoy tenemos familia monoparentales, de varios padres, o con hijos engendrados artificialmente. La familia, se ha dicho, está en cierto desorden.  No es tan firme como antes.  Pero todas estas fórmulas, en realidad, lo que manifiestan es que esta vieja institución sigue siendo necesaria y deseada.  La familia tiene una gran demanda. La lucha de los homosexuales por casarse y adoptar, el tesón de tantas parejas por adoptar o engendrar por encargo,  lo demuestran.  La familia sigue siendo el lugar  que nos hace, lo que nos construye  como sujetos. Su fracaso es el éxito de la angustia y el descarrío. Dictar la vuelta a la tribu no deja de ser una torpe ocurrencia o un delirio.  Entregar los hijos, como en Esparta. Todo, al parecer,  antes de ser tenido por conservador.
(Publicado Diario de Navarra 16/5)

lunes, mayo 09, 2016

Ficciones


Con gran consternación se han recibido esta semana  las declaraciones de X candidato emergente, de que es una mala señal, sin duda, que su formación, que apenas  se ha estrenado en la política nacional hace unos meses, tenga ya asuntos que no huelen nada bien en varios sitios: “Si nosotros que llevamos tan poco tiempo, ya estamos en estas, creo  que es para hacérselo mirar”, dijo a la salida de una tensa reunión con cara de circunstancias. Sus declaraciones tuvieron cumplida réplica por parte de los dos grandes partidos, quienes han matizado que los presuntos corruptos tiene un  largo historial y la mayoría han pasado antes por sus propios partidos, donde pudieron aprender esas prácticas.  “Entiendo la preocupación de X, pero no caben comparaciones. Nosotros tenemos una trayectoria lamentablemente superior en este punto, donde va a parar”, declaró con firmeza Y, rodeado de sus barones. Esta confesión encontró enseguida respuesta  del líder del otro gran partido. “Haría bien el señor Y en no ser tan rotundo cuando por nuestra parte, durante mucho tiempo, no hemos sabido sino ver la paja en  el ojo ajeno y no la viga en el propio. Es mi propia corrupción la que me preocupa y la que no soy capaz de  eliminar. No me valen las comparaciones con los demás. Es a mí a quien debo exigir más. Siempre hemos ido de puros y dando lecciones, cuando teníamos el muerto debajo de la mesa”.  Este nuevo rifi rafe ha cogido a los electores por sorpresa, confusos ante esta campaña de ataques mutuos que se ha deslizado peligrosamente hacia el “y yo más”, donde todo el mundo quiere aparecer compungido y quitarse la máscara. “Llevo tiempo diciendo una cosa y haciendo otra y soy una veleta, solo necesito sus votos para hacer luego lo que quiera”,  se ha visto obligado a decir Z, en una masiva rueda de prensa en que la que ha renunciado a entrar en cualquier gobierno durante un plazo de 15 años. “Necesito ese tiempo para curar mi orgullo”, ha dicho, a punto de llorar. Nadie sabe cómo responderá  el público  tras esta apasionante semana. 
(Publicado Diario Navarra 9/V)

lunes, mayo 02, 2016

Change

Gorka Maneiro.
El partido UPyD, reducido a su mínima expresión después de que el electorado le diera  olímpicamente la espalda, seguramente con toda injusticia, ha presentado una acción en change.org para que los diputados de esta breve y confusa legislatura devuelvan lo cobrado como castigo ante su fracaso para formar gobierno. Sería como un despido con colleja. Los últimos días de este parlamento  han sido carnavalescos. Vimos a un actor disfrazado de Cervantes, en el magro evento que lo conmemoraba, afeando a los  diputados su falta de acuerdo, cuando él, según dijo,  había escrito el Quijote en dos mañanas. A todos parecía hacerles mucha gracia.  En realidad en dos mañanas no es posible ni leerlo.  Fueron  muchas más -en el fondo toda la vida-  lo que costó escribir un libro así, donde no se dice que todo se consiga rápido y sin esfuerzo, sino al revés. Casi nadie  es capaz de decir hoy quien reinaba cuando se escribió el Quijote, pero todo el mundo entiende lo que es algo quijotesco. El último día de curso los diputados se despidieron y los de Podemos se quedaron en grupo dando palmas y gritando “sí se puede”. A esta gente hay que entenderle siempre al revés: lo único cierto de es que no se ha podido.  Más que devolver el sueldo, los 350 diputados cesante no deberían seguir cobrando, como he leído,  sin tener además que  devolver sus iPad. En la vida real, cuando despiden a alguien, lo primero se  le confisca el ordenador, pero aquí parece que es al contrario. No sabemos qué ocurrirá ahora, pero a Sánchez ya se le han caído dos de la lista y Podemos se prepara  para liderar la izquierda, que era su plan. UPyD era una izquierda nueva, regeneracionista,  y tenía claro que el nacionalismo es algo reaccionario. Fue el partido más  beligerante contra la corrupción y el primero que amenazó el bipartidismo. Hacía y decía lo mismo en todas partes, sin disimulos. Luego las personas, como sucede siempre, la fueron cagando. Puede que UPyD incomodara, como incomoda alguien que saca buenas notas o nos da siempre lecciones. Eso no se perdona. Ahora se les mira por encima del hombro.  Devolver lo cobrado. Eso sería el fin del mundo.
(Publicado Diario de Navarra 2 mayo)