viernes, marzo 21, 2014

Calor



Esta es la historia de un verano en el que hizo en Londres un calor espantoso durante muchos días, la hierba amarilleaba y la gente iba sofocada a todas partes, y este calor opresivo es el marco sofocante de una trama  donde  en las primera página vemos cómo un tipo recién jubilado se despide de su esposa para ir a comprar el periódico, como todos los días,  y desparece sin dejar rastro,  no se vuelve a saber de él; esto es un buen detonante para una historia,

porque da lugar a que aparezcan los distintos personajes, en este caso los tres hijos que vuelven a encontrarse con su madre, y de los que vamos descubriendo su pasado,  la red de afectos y desencuentros que el tiempo ha ido tejiendo entre ellos: es claro que el padre ha sido un hombre metódico, cumplidor en su trabajo, pero un tanto ausente, como suelen serlo los padres,  apenas se habla de él en la novela, los que aparecen son  la madre: una enérgica mujer irlandesa muy católica, que  no entiende lo que los hijos han hecho con su vida, y los tres hermanos que ahora vuelven a encontrase y recordar el tiempo pasado, las distintas maneras en que sobrellevaron a esa madre un poco excesiva  por la que sentían vergüenza y que se vino abajo cuando dio a luz a la tercera hija, una niña que no paraba de llorar, inadaptada, agresiva,  llena de  problemas desde el principio, de los que la hermana mayor  intentó proteger a la  madre, mientras el chico iba  a lo suyo. Se trata de una historia familiar, cualquier historia en realidad lo es, nuestro destino se juega en ese entramado,  en lo que hacemos con ello, pero es difícil contarlo con la agudeza y profundidad con que lo hace Maggie O´Farrel en “Instrucciones para una ola de calor”, un libro lleno de detalles certeros y de sentimientos creíbles, muy lejos de la impostura habitual. Leyendo a O´Farrel he pensado si la suya no tendría que ver con una forma femenina de contar las cosas, de detenerse en aquello en lo que un hombre no suele reparar, de fijarse  en lo que hay detrás de lo que nos deslumbra.  

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