lunes, noviembre 21, 2016

Trifulca

Protesta en Alsasua por las detenciones.
Ya no se habla de los hechos de Alsasua en sí, sino de que la juez ha decidido considerarlos terrorismo y van a ser juzgados en la Audiencia Nacional, lo que puede ser discutible pero da lugar a que se presente a los autores como víctimas, tratando de disculpar o de quitar importancia a una conducta que pone los pelos de punta, y que nos descubre de pronto cómo en muchos sitios la cultura del odio, sembrada durante años, todavía persiste. Esta operación ya empezó hace días, por medio del calculado uso de las palabras,  que  nunca son inocentes, llamando a la paliza a dos guardias civiles y sus mujeres “trifulca”, palabra  castellana que se refiere a lío, desorden, riña entre varios, como si se tratase de una pelea tumultuaria, una reyerta de todos contra todos, sin duda para encubrir que se trata de una agresión en grupo a dos hombres indefensos  y sus parejas  por el hecho de ser policías. No es una pelea de gamberros, sino una paliza deliberada de unos  energúmenos, que es una palabra sonora y griega que viene al caso, con la cabeza llena de serrín ideológico. Como los que han atacado estos días a un repartidor de pizzas en Inglaterra, por ejemplo, por ser pakistaní. No es trifulca y hay que decirlo, porque se empieza cediendo con las palabras y se termina cediendo en las cosas. Cuando una banda de energúmenos dan un  paliza a un musulmán  o a un  gay por serlo, cuando se prende fuego a un mendigo o se tiran monedas riéndose a unas gitanas,  no hablamos de una trifulca porque cometeríamos el pecado de llamar a las cosas por los nombres que no son, lo que es una de las peores formas de mentira, como acertó a expresar bien aquella madre coraje, la de Pagaza.  Cuando uno elige la palabra trifulca, lo que intenta es pasar de puntillas por encima de la verdad, y contar lo que no fue, lo que nos hace un flaco favor a todos, en especial a quienes se intenta disculpar, a los que se les impide enfrentarse a sus propios actos y darles la oportunidad de cambiar. Será lo que sea, pero no trifulca.
(Publicado Diario Navarra 21/XI)

1 comentario:

Manel dijo...

Acertado y valiente comentario que apoyo sin ninguna duda