jueves, diciembre 07, 2006

10 minutos

10 minutos
Xavier Sala y sus increíbles chaquetas nos han visitado estos días para advertirnos que tenemos un estado del bienestar y que ahora no podemos pagarlo. Eso lo sabe cualquiera. Lo difícil es saber hacia donde vamos. De momento, los médicos de atención primaria hacen una huelga para reivindicar diez minutos por paciente. 10 minutos es algo que el estado de bienestar se debería permitir. En Navarra siempre sacamos pecho con nuestro alto nivel de bienestar, pero al final no llegamos a los 10 minutos, igual que en Castilla La Mancha. Tal vez en Navarra, hayamos vivido ya el mejor momento y nos aguarde un futuro de nostalgia, viendo como nos adelantan. De momento nadie entiende muy bien el informe de Comptos, ni por qué ha dimitido el Director de Salud Pública. Dice que por la vacuna de la varicela, pero debe ser una excusa. Recuerdo que la varicela era una enfermedad leve, que salían granos y uno podía quedarse en casa tranquilo sin ir al cole. Un niño hoy en día, en pleno estado del bienestar, para ver si tiene 10 minutos libres debe mirar la agenda. Dicen que el tiempo lo es todo, pero en realidad no sabemos que hacer con él y nos afanamos continuamente para llenarlo. Mas de la mitad de la tierra deambula de aquí para allá a ver si cae algo, o trata de emigrar porque no tiene nada que hacer. Entre nosotros el gran problema va a ser mantener a la gente ocupada en algo, evitar que se sienta inútil y vacía. El tiempo se nos ha alargado y la longevidad no hace sino crear problemas sanitarios, aumentar el gasto en pensiones, las situaciones de dependencia. El futuro ya está aquí y consiste en que no podemos contar con 10 minutos para tratar de contarle al médico lo que nos pasa, mientras él mira con cara seria nuestros análisis, o contempla extasiado una radiografía, un TAC, o alguna mamografía de la paciente anterior, notando que algo no cuadra. De pronto tenemos el tiempo a nuestra disposición y enfermamos, volvemos con la receta a casa y 10 minutos a solas son entonces la eternidad.

No hay comentarios: